#Meetcommons es un encuentro que explora nuevos contextos para el aprendizaje, la interdisciplinariedad, el trabajo colaborativo y la cultura libre. La edición en Azala trata de pensar-proponer-practicar, formas de articularnos colectivamente y hacer sostenible la colaboración.
El grupo “Red” se configura con el objetivo de estructurar y “dibujar” una forma de organización mínima que nos permita ser operativos y al mismo tiempo mantener el espacio de confort generado en el primer #meetcommons de cara a las siguientes “conexiones”. El esquema resultante es una red que no es una red, sino nodos situados que producen agenciamientos (en movimientos de agregación), conformando espacios(tiempos) de afinidad desde los que plantear retos-objetivos concretos para afectar al ecosistema de manera generativa. No hablamos de una red, sino de la potencia de posibilidades-situaciones entre actantes-relaciones. La idea de que no es una red, sino una posibilidad-potencia de espacios de afinidad.
Situación de partida
La palabra Red había emergido de temas que compartían la idea de “cultura libre” y describían distintas formas de colaboración P2P junto a las problemáticas que las atraviesan y los deseos que las movilizan. Recogimos cierta crítica a la idealización de la cultura libre y colaborativa en su aplicación desde ámbitos digitales a otros contextos, como la educación o las estructuras de trabajo, para poner el acento en la sostenibilidad de la vida.
Entendimos la palabra Red como un término táctico, que nos servía para imaginar y conceptualizar un ambiente de trabajo, describir aquel que tenemos en común y especular cómo podría ser uno que compartir en el futuro. Para ello problematizamos qué significa esa idea de Red, o de trabajo en red, en nuestro contexto tecnopolítico. Una metodología que combinó planteamientos abiertamente teóricos con el análisis de proyectos y prácticas compartidas.
UNA RED QUE NO ES UNA RED
Nodos formados desde un hacer-estar-juntos y no desde una identidad común
que comparten prácticas y protocolos (multi)situados
y producen agenciamientos (se agregan y desagregan)
conformando espacios(tiempos) de afinidad
desde los que plantear retos-objetivos concretos
para afectar al ecosistema de manera generativa.
Los problemas que alcanzamos a describir tenían que ver con la identificación de una lógica predadora de la red, frente a la cual nos interesaba pensar una idea de red generativa. Con cierta tendencia homogeneizadora de colaboración entre pares, frente a la cual pensar la “colaboración entre dispares”. Con lenguajes distintos y muy situados. Y con una política no representacional en nuestras formas de acción y negociación.
Trabajamos la red como un concepto que experimenta con modelos de gobernanza y desbloquea los imaginarios asociados a las viejas estructuras, “dentros/fueras” de los órganos e instituciones. En este sentido nos pareció inspiradora y posibilitadora la noción de extitución.
Abordamos el tipo de presencia que exige la red, si es compatible o no con cuidados, maternidades o con la sostenibilidad de la vida. Cómo afectar la “ideología de la red”, que bebe de la epistemología política de lo común, con una sensibilidad ecofeminista. Qué tipo de red-infra-estructura (blanda, ligera) haría más sostenibles nuestras formas de colaboración. Desde qué ética podríamos generarla. Con qué metáforas y lenguaje. Con qué protocolos, marcos y dinámicas establecer el ecosistema relacional y la redistribución de los distintos capitales.
GLOSARIO-RELATO sobre la conceptualización de UNA RED QUE NO ES UNA RED (ambiente-atmósfera-ecosistema….)
Espacio de afinidad
La reflexión nos lleva a superar el concepto de la red-infraestructura, para centrarnos en la posibilidad-potencia de espacios de afinidad: situaciones espacio-temporales concretas en cuanto a retos a acometer, actantes implicados y otras condiciones. El ecosistema relacional que ya se ha asentado como un enorme capital de partida, más que infraestructuras, necesita espacios de desarrollo, libre de etiquetas, capitales simbólicos y modelos de representatividad. Hablamos entonces de espacios de afinidad y agenciamentos como elementos ligeros y estructurantes de una red que no es una red. Los agenciamientos se producen con carácter generativo, no predador.
Nodo situado
Los nodos no son locales, sino situados. Cada nodo-actante, actúa-habla como parte implicada en ese espacio de afinidad, pero no lo representa (por-desde). Cada nodo-actante se autorregula y da retorno al resto (a partir de prácticas y protocolos básicos). Los nodos-actantes se autodeterminan como espacio común que nace de la acción y/o relación. Se encuentran y comparten espacios-tiempos de afinidad, su formación es temporal y se produce en movimientos de agregación. Los nodos no se definen en ningún momento como espacio de representación de personas, peticiones y agentes que no están participando. Cada nodo sólo puede ser generativo de más nodos y más conexiones/relaciones y en ningún momento debe volverse predador. Los nodos se encuentran en una situación de autodeterminación interdependiente.
(vs nodo local): Un ejemplo de nodo predador es el del nodo local, entendido como representativo de un territorio o una “identidad” local. El actor predador consiste en identificarse de forma “exclusiva” con un territorio, eliminado la posibilidad de que en el mismo territorio pueda desarrollarse otro nodo con las mismas características. En todo caso cada nodo es necesariamente situado o (multi)situado.
movimientos de agregación y desagregación
Estos nodos temporales se conciben como agregación de singularidades, que mantienen su autonomía, no están sujetos a un proceso de identificación como colectivo, sino que se construyen sobre relaciones de colaboración, proyecto, interdepencia, afinidad y deseo. Esta conceptualización de los procesos de composición (como movimientos de agregación y desagregación) de nodos reunidos en proyectos-preocupaciones o espacios-tiempos de afinidad, no se corresponde con categorías que definen un mundo estable o una estructura preexistente, sino con el movimiento y la transformación constante. Desde una filosofía política basada en un principio de acción y creación de nuevos colectivos y apertura de posibles.
(dis)continuidad | interdependencia
¿Si no existe red o estructura que relaciona los nodos auto-determinados, como evitar la (dis)continuidad? ¿que es lo que hace que tras un primer #meetcommons se genere otro y otro… y otro? Una cuestión a tener en cuenta es si hace falta -y en caso afirmativo, cuál sería-, una estructura para relacionar, enlazar unos espacios-momentos con otros. Precisamente aquí podemos entender la fuerza de una no-red, donde la interdependencia entre nodos temporales depende de las relaciones y las afinidades entre los agentes que los crean, y no de la pre-existencia de una estructura que predetermina. No es un estructura sino una vez más un espacio de afinidad ya existente o por generar. La interdependencia entre cuerpos es forzosa como experiencia del nosotros.
aligerar las estructuras para restar peso a la desconfianza
El punto que pone en crisis la idea de Red es la relación entre el carácter generativo de cada nodo y la posibilidad de garantizar el mismo espacio de confianza para todos. En un primer momento nos parece buena idea generar una serie de protocolos que al aplicarse podrían resolver el problema. O quizás no hace falta inventar algo nuevo, simplemente describiendo lo que ya está ocurriendo nos hace conscientes y nos permite seguir practicando desde lo cotidiano y la falta de estructuras.
confianza | ética restitutiva
La confianza -inclusiva y restitutiva- es uno de los factores clave para que lo que aquí hemos llamado espacio de afinidad alcance una situación mínimamente estructurada. En esta estructura ligera o Red-NOred además de la confianza, se activan cuestiones como: reciprocidad, corresponsabilidad, reputación, complementariedad, identidad. Una vez más vuelve la misma pregunta: ¿Se pueden dar espacios de afinidad con actantes con los que no tienes confianza o incluso tienes desconfianza? ¿qué condiciones deben darse para ello?
(protocolos y prácticas multisituados –que servirían para dibujar esta NOred, infra-estrucura ligera…)
Encontraríamos para definir esta infra-estructura ligera, NOred, la idea de prácticas multisituadas, que podríamos encontrar en un colectivo, una plaza, en un taller, en un proyecto, en el huerto de un colegio o una institución pública… Si extendemos este argumento, encontraríamos el “uso de ciertos protocolos” como prácticas multisituadas que describirían una ética u operatividad de esta NOred. ¿Permitiría el uso de los prototipos generados en el Meetcommons dibujar un itinerario y reconocer espacios-tiempos de afinidad de esta NOred? ¿Podrían ser adoptados por los diferentes nodos? ¿Podrían describirse como elementos estructurantes de esa “infra-estrucura ligera”? ¿Servirían para medir la confianza?
-> La carta de “cargos relacionales en los procesos colaborativos” es un prototipo elaborado por el “grupo Relacional”. Equipara la importancia de las tareas relacionales con las tareas productivas en de los procesos colaborativos a través de figuras como: “La Abrazanta”, que traduce los códigos propios del contexto a las personas nuevas, o “El caleidoscopio”, que vela por las diferentes formas de hacer. Describe relaciones de interdependencia, verifica hasta qué punto nos necesitamos en un proyecto común y da una guía de redistribución de los cargos relacionales.
-> El “presupuesto complejo” se presenta como un prototipo elaborado por el “grupo Capitales”. Explicita la diversidad de capitales, unos más visibles otros menos, que componen un proceso o iniciativa colectiva. Podría pensarse como un protocolo que permite comunicar y trabajar los capitales alternativos que movilizan nuestros proyectos.
-> En relación con éste el “sello verde o social”, es un prototipo que valora el conjunto de capitales que se movilizan en los proyectos y trascienden el plano económico. Podría servir como certificación y o entrar en diálogo con otros sistemas como Movecommons.
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Secuencia temporal de la “red que no es una red”:
a proposito de la ultima figura o esquema
Cuando se constituyen redes, siendo éstas comunidades conversacionales, como podría ser una empresa y sus emprendedores, las estructuras geométricas en que ocurren dichas conversaciones y relaciones pueden ser multilineales, circulares y triangulares, tanto al interior de la organización como al exterior.
La multilinealidad se refiere a la capacidad de observarnos entre nosotros y nuestros pares durante la conversación. La circularidad se relaciona con la capacidad de aceptarnos como seres humanos que somos entre unos y otros. La triangularidad es el eros, la seducción o la capacidad de amor y fraternidad que colocamos entre la conexión de un vértice o nodo con otros vértices o nodos.
Por ejemplo, al interior del círculo de una organización empresarial en el que todos se observan, a la vez se conectan triangularmente entre todos aquellos que trabajan directamente en desarrollar productos y/o servicios relacionados al propósito que constituye a la empresa. De igual forma, al exterior de una empresa u organización hablaremos de los clientes que conviven en torno a esos productos y servicios.
Siempre tendremos un mundo intermedio entre lo exterior y lo interior, en el caso de la empresa son los clientes y proveedores que colaboran activamente en el desarrollo de los productos y servicios, generando altos espacios de confianza.
El límite más externo de la comunidad es la frontera entre la red y la organización. De esta forma, hay personas que entran a la comunidad y hay otras que salen de la comunidad a la red que no tiene límites.
Cuando hablamos de multilinealidad, circularidad y triangularidad, se da cuenta de las formas de gobernanza, grados de confianza y espacios de fraternidad (EROS) que existen en una comunidad, de esta forma, esas relaciones de multilinealidad, circularidad y triangularidad generarán redes centralizadas, descentralizadas y distribuidas.
En este orden de ideas, el círculo es más integrador como espacio de igualdad y fraternidad, y si bien el triángulo nos conecta y permite generar los compromisos conversacionales en torno a la acción, tendemos a quitarle su capacidad de circularidad generando relaciones piramidales. En consecuencia, las organizaciones toman las típicas estructuras de organigramas.
es necesario recuperar las capacidades de circularidad dentro de las organizaciones, manteniendo las estructuras triangulares o en su caso piramidales, cuando éstas crecen en relación a conversaciones y compromisos, teniendo por ejemplo en una empresa las áreas de marketing, finanzas, producción y dirección general, donde comúnmente escuchamos que no conversan y generan islas de comunidades dentro de la misma organización.
Esas islas de conversaciones organizacionales se generan por la pérdida del eros o capacidad de fraternidad y seducción. Las conversaciones activas, es decir, esa capacidad de hablar y escuchar activamente se pierden. Como señala Osvaldo García, “no es lo mismo hablar y escuchar con eros”.